El cerebro necesita soñar.
Es como si lo deseara con todas sus fuerzas y no se pudiera aguantar.
Los sueños se producen en cualquiera de las tres o cuatro etapas del sueño.
Aunque sean más comunes durante la fase REM, en la cual el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices para impedir el movimiento.
Entonces se producen movimientos oculares involuntarios y cambios en el tono muscular, además de un cambio en las ondas cerebrales.
Su urgencia y necesidad para hacerlo es tan fuerte que el cerebro busca hueco en cualquier lugar o circunstancia para compensar su pérdida.
Por ejemplo, cuando se inhibió esta fase a varias personas,
los sueños acabaron emergiendo en otras fases y etapas, incluso cuando estaban despiertos.
Otro estudio más reciente, también con gatos con una enfermedad que les provoca problemas para hacer esa des conexión entre mente y cuerpo cuando duermen
Fue realizado por el veterinario experto en neurología Adrian Morrison, reveló algunos datos interesantes.
Los felinos se movían por la sala y se quedaban mirando determinados lugares, fijando su atención en supuestos «objetos o personas» inexistentes.
También movían sus cabezas orientándola hacia estímulos y buscaban cosas, tenían comportamiento predatorios, etc.
Es decir, muy parecido a lo que hacen en su actividad diaria cuando están despiertos en las casas.
Podemos saber cuándo está el gato soñando pero no el qué.
Como ocurre con los humanos, los recuerdos vividos en el día se clasifican y algunos vuelven a revivirse pero de manera desordenada.
Observa a tu gato mientras duerme, no será difícil encontrar el momento en el que sus párpados se agiten
Además sus bigotes se balanceen y sus patitas se muevan como si sufriera pequeños espasmos.
A veces también puede mover la mandíbula, esto podría significar que está cazando.
Seguro que alguna vez has dormido con alguien que habla por la noche, pues los gatos también
Aunque ellos emiten sonidos. No es hablar como tal, pero muchos humanos que hablan también dicen cosas sin sentido o ininteligibles.