¿Quienes estamos de acuerdo en que los animales no estén en los circos?
Pues todavía se ven estos casos en la vida real. Un elefante llamado dumbo de tan solo 3 años fallecio.
Fue trasladado a un hospital de elefantes, en Tailandia. El elefante tuvo un trágico final después de romperse sus dos patas traseras.
El hermoso animal era obligado a realizar rutinas de baile con música para los turistas que visitaban el zoológico de Phuket en Tailandia. Los elefantes no nacen predestinados a actividades humanas como el baile, y cuando se les obliga a estas, su estructura ósea y muscular puede colapsar.
Las condiciones en que vivía el Dumbo de la vida real ya habían sido denunciadas por Moving Animals, un grupo defensor de los derechos de los animales en Facebook, quien sustentó el caso con fotos y videos.
Esta organización impulsó una petición para rescatar al elefante y colocarlo en un santuario cerca del Zoológico. Se lograron más de 200.000 firmas, pero no se actuó a tiempo.
El elefante estaba bajo peso. De inmediato, se ordenó al zoológico que retirara el elefante de las actuaciones hasta que estuviera más saludable.
La situación se terminó de empeorar cuando el bebé elefante se quedó atascado en una gran zanja de lodo y sus piernitas no resistieron. El personal del zoológico no se dio cuenta de que las patas traseras del elefante estuvieron rotas durante tres días, fue el personal del hospital de elefantes quien lo descubrió.
«Bajo su cuidado, este bebé elefante se rompió sus dos patas traseras, y el zoológico no se dio cuenta durante tres días. No puedo imaginarme el sufrimiento de Dumbo durante este tiempo», dijo Amy Jones, cofundadora de Moving Animals.
Dumbo murió tres días después de llegar a las instalaciones del refugio y fue enterrado en los terrenos del hospital.
Lamentamos este desenlace ningún animal debe ser esforzado a realizar cosas que no son.