Una llamada recibida por el grupo de rescate por parte de una mujer, alertaba sobre un perrito que no paraba de llorar, se escuchaba realmente desesperado. La mujer se notaba bastante afectada por escuchar al perro llorar y no poder hacer nada. En poco tiempo se acercaron al lugar funcionarios del grupo de rescate para verificar la situación.
Después se seguir los sonidos desesperados del perrito los funcionarios del grupo de rescate pudieron encontrarlo. El animal al observar a los recatistas empezo a quejarse con más fuerza y al examinarlo pudieron encontrar que tenía un herida en el pecho que era la principal causa de su terrible dolor.
La herida en el pecho no era todo lo que este perro tenía, también estaba el frío desgarrador y la falta de alimento que se evidenciaba a simple vista. Cuando los rescatistas se acercaron más para ayudar a este cachorro en problemas se asustó y pensó que le iban a hacer daño y empezó a llorar y a quejarse con más fuerza.
Con mucha cautela y profecionalismo un rescatica se pudo acercar lo suficiente para ponerle una correa. El perro al percatarse que no le querían hacer daño hasta se dejó acariciar por parte de la persona que quería salvarle la vida.
Esta acción por parte de los rescatistas abrió la puerta para que esté desesperado perro tuviera una nueva oportunidad de vivir feliz. En pocos minutos, el perro recién rescatado no paraba de dar muestras de agradecimiento a sus salvadores y cuando fue llevado al veterinario se le notaba bastante feliz.
Ya en manos de profesionales le hicieron una revisión minuciosa y se percataron de las terribles heridas que presentaba el animal. También pudieron determinar un alto grado de desnutrición lo que obviamente le traía debilidad y sufrimiento. Al salir del veterinario los rescatistas lo nombraron como Weezer a quien pronto le cambiaría la vida.
Mientras que transcurrió su recuperación Weezer vivió en un hogar temporal en cual recibió la atención y el amor que necesitaba para olvidar todo lo que había sufrido. Cuando estaba listo y gracias a su dramática historia consiguió hogar definitivo en muy poco tiempo. Las personas que lo adoptaron le aseguran una vida de atenciones, amor y sobre todo una familia que lo amará hasta el final de sus días.