Existen seres humanos comprometidos con la evolución y bienestar de los perros abandonados. En este caso, hacemos referencia al Centro de Bienestar Animal La Perla, ubicado en Medellín, Colombia, en donde vive un amplio conjunto de perros que jamás llegaron a ser adoptados por una familia, por lo que se decidió que era una buena idea entrenarlos para que brindaran servicios útiles.
Este proyecto, se llevó a cabo por la Fundación Instintos, busca darles el mejor y más efectivo entrenamiento para convertir a estos perros en animales de terapia.
Muchos de estos perritos han hecho entrenamientos especiales que les dio un certificado avalando que son perros obedientes, tranquilos y no agresivos. Junto a estas características, también están aptos para ofrecer habilidades útiles en un hogar donde haya niños, adultos con problemas de depresión o personas con alguna discapacidad física.
En la Fundación Instintos todos los esfuerzos están puestos en rehabilitar a perros con problemas de adaptación, haciendo énfasis en aquellos perros que fueron maltratados por sus antiguos dueños.
Estos perros provienen de procesos de calle o albergues municipales, y entonces son orientados a entrenamientos para formarlos como perros de terapia. A pesar de haber pasado por la crueldad del abandono en las calles, supieron recuperarse y aprender múltiples tareas de utilidad para ayudar a las personas.
En esta Fundación han conseguido que los perritos se especializan en tareas de servicio, como abrir y cerrar puertas o cajones, encender y apagar luces, y hasta interactuar con elementos específicos de terapia física utilizados para personas con discapacidades.
Después de un largo año de entrenamientos de todo tipo, estos perros ya están preparados para obtener la graduación como animales de terapia. Si bien los entrenadores deben contar con mucha dedicación y paciencia, lo cierto es que también los perros tienen una gran inteligencia, por lo que enseñarles cosas nuevas es algo relativamente fácil y aprenden rápido.
Estos perros son ideales en todo hogar en donde haya uno o varios niños pequeños, adultos mayores o personas con alguna discapacidad, en cuyos casos pueden colaborar en el día a día para tratar de mejorar la calidad de vida de estas personas.
Con todo lo aprendido, todos estos perros ya están listos para dejar el Centro de Bienestar Animal La Perla para ir a vivir con familias que realmente requieran sus servicios.