Aunque parezca que enfermedades como la ansiedad solo se dan en humanos, lo cierto es que animales, como los perros por ejemplo, también pueden padecerla, sobre todo cuando su vínculo con los humanos es tan estrecho, que siente que no puede sin ellos.
La ansiedad por separación es muy común en los perros y se provoca cuando están solos.
Este problema se manifiesta comúnmente con malos comportamientos, como romper objetos, ladrar demasiado, hacer sus necesidades dentro de la casa, entre otros.
La mayoría de las veces ocurren cuando el perro es la única mascota del hogar, aunque también le puede suceder a canes que viven con otros animales.
Joule es una perrita que sufre mucho cuando sus amos salen de casa y ha recorrido un largo camino desde que fue rescatada hace cuatro años por Brenna Eckert.
“Joule tenía mucha ansiedad cuando la adoptamos por primera vez”
“Trabajamos individualmente con un conductista de perros para ayudar a resolver algunos de sus problemas”
Las primeras semana con perrita fueron un caos, hasta que a la casa llegó un nuevo integrante, Kelvin, un gato rescatado que necesitaba amor.
Kelvin y Joule conectaron de inmediato y se hicieron mejores amigos.
Él ayuda a calmar la ansiedad de la perrita y le da su apoyo, se recuesta a su lado y le hace saber que todo está bien. Con él, ella tiene calma.
Brenna reveló que los nombres temporales que les dieron en los refugios a sus mascotas eran “Calcetines” (Socks en inglés) para Kelvin y “Sandalias” (Sandals en inglés) para Joule, como su hubiesen estado destinados a “calzar”.