“No hay manera de que pueda pagarle por lo que hizo”, dice su dueño.
Científicos han comprobado que los perros son capaces de detectar el cáncer, en especial el cáncer de pulmón a través del aliento y el cáncer de vejiga y próstata por el olor de la orina.
Investigadores explican que las células dañadas producen una proteína que los perros pueden olfatear, por lo que ellos pueden ser capaces de advertir a sus duelos, tal como lo hizo una perrita.
Durante el año 2005, el bombero estadounidense Curtir Young desafió al destino y se salvó de quedar inválido gracias a su pequeña perrita chihuahua llamada Sabrina.
Un tumor comenzó a crecer en su cerebro sin que él lo notara, hasta que un día su mascota comenzó a actuar raro.
Mientras estaba recostado en el sillón, Sabrina empezó a comportarse como si algo estuviera mal, de la nada empezó a rascarle la parte trasera de su cabeza con las patas y le mordisqueaba la nuca.
En ese momento el hombre pensó que tal vez tenía caspa y no le hizo caso, pero el extraño comportamiento de la perro persistió.
Habló con su médico y un estudio de resonancia magnética le confirmó que tenía cáncer.
Tenía un tumor en el cerebro que pudo dejarlo paralítico en apenas 6 meses.
Afortunadamente pudo tener una cirugía a tiempo que le salvó la vida, aunque perdió la audición del oído derecho.
Uno de los médicos le dijo que la persistencia de su “hija” le salvó la vida.
“Ella es mi ángel”, expresó Young al recordar ese momento.
Tiempo después Sabrina volvió a actuar de la misma manera, pero esta vez apuntaba a su espalda, él la empujaba para que saliera de allí, pero ella insistió tanto que finalmente Curtis decidió visitar nuevamente al médico.
Tenía un protuberancia en la espalda que resultó ser un carcinoma de células basales, una forma de cáncer de piel.
“No hay manera de que pueda pagarle por lo que hizo. No hay forma”
Aseguró el hombre al referirse a la perra que le salvó la vida dos veces.
Tristemente, tiempo después Sabrina contrajo una enfermedad llamada leptospirosis, que generalmente provoca la muerte, por lo que muchos veterinarios propusieron sacrificarla
Pero Curtis no podía darse por vencido y encontró a alguien que pudo salvarla tal como ella lo hizo con él.