Esta noticia a recorrido por todo el mundo, pues es un acto reprochable de la familia, una imagen dice mas que mil palabras.
Todo este hecho se dio cuando un Un fotógrafo llamado Michael Fanny, de Indonesia, publicó una foto en sus redes sociales.
Michael se quedó desconcertado cuando vio a un grupo familiar, de alta clase social se dispuso a comer en el establecimiento y mientras lo hacían obligaron a su empleada doméstica a esperar en otra mesa.
El fotógrafo publico lo siguiente “Tu pembantu (término empleado para definir a las empleadas domésticas), es parte de tu vida. Es un reflejo de tu humanidad. Imagina que tú estás en esa posición, sin teléfono móvil que sirva para distraerte, sin ser invitado a comer, solo tu mirando alrededor”.
“Debemos respetar y amar a nuestras empleadas domésticas, a nuestros conductores, a nuestros jardineros…La vida no se trata de ganancias y pérdidas, se trata de nosotros mismos”.
A través de su mensaje quiso invitar a todos a reflexionar acerca de la importancia de la igualdad, el respeto y la solidaridad.
En Indonesia muchas jóvenes de zonas rurales se trasladan a las grandes ciudades para trabajar como empleadas domésticas y así poder mantener a sus familias.
La gran mayoría se esfuerza para lograr un excelente desempeño en su labor siendo empleadas de leales y de confianza para quienes las contratan, incluso están a cargo del cuidado de sus hijos.
Pero lamentablemente no siempre reciben el reconocimiento que se merecen, en algunos casos, subestiman su labor, considerándolas inferiores por ser de baja clase social y dedicarse a atender la limpieza y cuidado del hogar de otras personas.
El oficio y la clase social no definen los valores de un ser humano, mientras que sí lo hace su manera de tratar a los demás.