Atado a un árbol en medio de la nieve, buscó calor como pudo. Fuertes alaridos alertaron a sus rescatadores.
Botar a un animalito en la calle ya es algo muy cruel, pero dejar a un indefenso cachorro solo en medio de la nieve y el frío extremo es aún peor.
Un pequeñín mezcla de pit bull casi no sobrevive, pero sus inmensas ganas de tener una segunda oportunidad se tradujeron en fuertes alaridos.
Estos alertaron a vecinos y que pudieron hacer que este hermoso perrito fuera rescatado.
Cuando Donna vio por primera vez al pequeño su corazón se rompió en mil pedacitos, “esta pobre alma rompió completamente nuestros corazones en dos.
Estaba temblando y gritando de miedo”, dijo a We Love Animals.
Los fuertes y tristes aullidos eran evidencia suficiente de que el cachorro estaba sufriendo.
Estaba acurrucado contra un palo, tratando de combatir el frío.
Pero eso no era lo único, además su cuerpo estaba cubierto de moretones y heridas, y fue una de las cosas más tristes que esta joven nunca ha visto.
Conociendo su condición, Donna creyó que el pequeño huiría asustado cuando ellos se acercaran, pero no fue así.
Como si supiera que ellos lo iban a ayudar, el perrito no puso resistencia y dejó que los rescatistas le pudieran una correa en el cuello.
Lo llamaron Weezer y al instante notaron que tenían una herida infectada a un costado, cerca de una de las patas delanteras.
Con mucho cuidado lo sacaron de allí, lo arroparon y lo subieron a un coche para llevarlo hasta el refugio.
Después de la revisión del veterinario, se determinó que la infección de Weezer era el resultado de un arnés incrustado.
“Parece que pudo haber tenido un arnés que se incrustó y se infectó gravemente.
Hemos visto muchos collares incrustados, pero no arneses incrustados”.
Afortunadamente la infección era fácil de tratar, con los cuidados y medicamentos adecuados luego mejorará.
Aparentemente tiene siete meses de vida y pronto estará completamente recuperado y listo para iniciar un proceso de adopción y tener un familia amorosa que lo ame y no lo abandone jamás.