Chloe Henley y Alex Jewkes son oriundos de Norfolk en Inglaterra y decidieron ir a disfrutar de unas vacaciones en Filipinas, pero durante su viaje se toparon con un cachorro de tan solo 2 meses de edad y de inmediato ellos notaron que el pequeño animal necesitaba ayuda.
El perro se encontraba al lado de un lugar donde llevaban a cabo una construcción en la ciudad de El Nido,
no podía moverse o alejarse porque estaba amarrado a un poste de luz con una cuerda de cuatro pies y no paraba de pedir ayuda, a su alrededor había una enorme cantidad de pedazos de metal afilado y vidrios rotos y como si fuera poco estaba muy desnutrido, su situación era grave.
La verdad es que sus crueles dueños solo le daban un caracol diario para comer y jamás le proporcionaban agua y lo peor es que solo se reían de la situación. Al ver tal escena la pareja inició una discusión con ello, intentando hacerles entender el daño que estaban haciendo.
Ellos no querían tener al cachorro y le dijeron la pareja que podían llevárselo y a pesar de que ellos les ofrecieron dinero por él, sus dueños dijeron que simplemente el cachorro valía nada, pero fue ese momento cuando todo cambió para el pobre can. Ya estaba en las mejores manos, con amorosos nuevos amos que le pusieron por nombre Peso.
La pareja lo alimentó y le dio, agua, lo llevaron a la playa donde corrió y se sintió libre, además de que la primera vez que conoció el amor y recibió atenciones. También conoció la hierba y experimentó si sensación bajo sus patas, su reacción fue única y puedes verla en el video.
Además de brindarle estas experiencias, la pareja llevó a Eso al veterinario y se propusieron llevar a Inglaterra con ellos, para ello recaudaron dinero con un GoFundMe y se fueron los 3 juntos al Reino Unido, recibieron 200 donaciones de personas que se conmovieron con su historia, así que Peso ahora es un perro saludable y completamente feliz, su pasado jamás volverá estando al lado de su nueva familia.