A veces son pocos los que creen en los experimentos sociales.
Para aquellos que ‘ven para creer’ un grupo de voluntarios realizaron y grabaron un ejercicio para demostrar que un toro no ataca a nadie mientras no lo amenacen.
Unas 100 personas se necesitaron para demostrar que estos animales no son agresivos.
Todos fueron distribuidos a través de una plaza de toros dejando cierto espacio para que el animal corriera.
Las opiniones estaban divididas, algunos creían que los jóvenes corrían muchísimo riesgo, otros la consideraron una necesidad para enviar un claro mensaje a los que maltratan a estos animales.
Generalmente los especialistas señalan que el toro es un animal tranquilo y pacífico, y que agreden sólo al sentirse amenazados. En esos casos si se recomienda alejarse lo más pronto posible.
Ya fue probado el primer mito.
También suelen decir que ‘los toros no sufren’ cosa que la veterinaria y co-fundadora de un santuario de animales no comparte:
“El toro sufre como cualquier individuo con sistema nervioso central. Sufre desde el momento que es acosado para subirse a un camión, sufre miedo, pánico en el trayecto. Los gritos, la oscuridad, todo eso es procesado por su cerebro como algo desconocido, como algo peligroso”
Otro punto es que hay quienes consideran las corridas de toro como ‘algo cultural’ un argumento que da tristeza intenten validar y no erradicar lo antes posible.
Ojalá esto ayude a erradicar las corridas de toros, menos maltrato, y más cuidado animal.