Este perro llamado Tommy en sanochi italia asistía siempre a misa cada día comenzó a despertar mucho interés en la comunidad. A muchos les causaba gracia y bromeaban al respecto, pero la razón de su presencia allí les haría llorar. A continuación podrás conocer la conmovedora historia de Tommy, un perrito leal, amoroso y paciente.
Tommy fue adoptado por una señora mayor, su nombre era María Margherita Lochi y tenía 57 años de edad. Esta bondadosa señora, un día se encontró con Tommy, el cual estaba abandonado en unos campos cercanos a su casa. Al verlo en ese estado, decidió adoptarlo, y desde entonces se convirtieron en amigos inseparables.
Sin embargo, la señora Lochi falleció tiempo después, por lo cual le organizaron una misa de despedida en la iglesia de su comunidad. Fue allí donde Tommy la vio por última vez, sin comprender que jamás la volvería a ver. Es por ello que este adorable perrito asistía todos los días a misa, sin falta alguna.
El perro que asistía a misa se reencontró con su amada dueña
Con el tiempo, Tommy comenzó a ser apreciado por la comunidad y a ganarse el cariño de todos. Las personas decidieron cuidar de Tommy y le proporcionaban alimento. El perrito estaba en buenas manos, pero la hija de su dueña pensó que lo mejor era llevarlo a casa. Aun así, Tommy pudo continuar yendo a la iglesia cada vez que escuchaba la campana.
El Padre de la iglesia aseguró que cada vez que las personas preguntaban por la historia del perrito, se sentían conmovidas. Tommy esperaba pacientemente a que terminara cada misa, con la esperanza de que su dueña volviera a la iglesia y pudieran reencontrarse. Una tarde, mientras este descansaba, pudo reencontrarse con Margherita.
Tommy sufrió un paro cardíaco mientras dormía, y la hija de su dueña tuvo que informar a todos la triste noticia. Sin duda alguna, quienes asistían a la iglesia y conocían a Tommy lo extrañará, ya que su presencia les recordaba la gran fidelidad y lealtad de los perros.
Si bien la presencia de perros en las iglesias no es tan rara, este era un caso especial. Tommy llegaba cada día cuando sonaban las campanas, y se marchaba al finalizar la misa, todo en espera del regreso de su dueña. Esta es otra historia más que nos demuestra que los perritos son verdaderos amigos que se mantendrán fieles a sus dueños hasta el final.
Esta historia inspiró a una reconocida película que demuestra con claridad el amor de estos animales hacia sus dueños