Todos pensaron que habían rescatado un perro abandonado y congelado, hasta que él se hizo notar

Los trabajadores de una construcción en Estonia arriesgaron sus vidas para rescatar a un supuesto perro atrapado en un río congelado. Cuando lograron sacarlo de las gélidas aguas y llevarlo a una veterinaria se dieron con la sorpresa que no era un can sino en realidad un lobo.

Todos sabemos que en el mundo hay personas conscientes y solidarias. El animal pudo sobrevivir, y todo fue gracias al gesto de valentía de la gente que dejó el miedo a un lado para salvarlo.

Los héroes que le dieron auxilio a este animal fueron 3 trabajadores que se encontraban haciendo sus actividades como cualquier otro día.

Al darse cuenta de que el “perro” se encontraba en apuros para salir del río y se estaba ahogando, no dudaron ni un segundo y corrieron a sacarlo.

Rompiendo el hielo que envolvía sus extremidades, lograron liberarlo con vida y lo secaron rápidamente con una toalla.

Lo metieron en su coche enseguida y lo acomodaron en la parte inferior del asiento (porque pesaba mucho), para llevarlo al veterinario y saber con exactitud cómo se encontraba o si había sufrido algún daño.

Esperen, este perro tiene las patas muy grandes…

Uno de ellos despejó un camino por el hielo hasta llegar al animal, y cuando pudieron sacarlo del agua, lo envolvieron en una toalla y lo metieron a un auto para calentarlo.

El animal en ningún momento mostró signos de agresividad o salvajismo, así que sus héroes se subieron con él al auto y comenzaron a llamar al rescate de animales para seguir las instrucciones que ellos les daban.

Así, con el “perro” durmiendo sobre las piernas de uno de los hombres, llegaron a una clínica veterinaria en una ciudad cercana.

Como el animal tenía la temperatura baja y por ende la presión arterial también disminuida, podría explicarse su comportamiento tan pacífico, pues a esa altura nadie sospechaba que en realidad era un animal salvaje y no un perro.

«Al principio estaba tan agotado que no se resistía en absoluto», dijo el veterinario Tarvo Markson a Postimee .

«Pero una vez que comenzó a tener una idea de la situación, sentí que las cosas podrían cambiar rápidamente. Lo metimos en una jaula», explicó.

En un día, el lobo recuperó su fuerza y ​​fue liberado. Además, el lobo fue enviado con un collar GPS, informó BBC News.

«Agradecemos de corazón a los jóvenes que fueron a ayudar a este animal salvaje»

Seguramente, este lobo será recordado para siempre, pues Estonia es un país caracterizado por la población de estos animales y, en el 2018, se declaró a esta especie como el animal nacional por un grupo de asociaciones que buscan alentar su conservación.

“Estamos muy felices por el resultado de la historia, y deseamos agradecer a todos los participantes, especialmente a estos hombres que rescataron al lobo y a los médicos de la clínica que no temieron tratar y estar con el animal salvaje”

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