En este mundo poco sensible en el cada quien piensa en sí mismo, sin que le importe lo que está pasando a su alrededor, se pueden encontrar personas que rompen totalmente el esquema que impone la sociedad. Personas llenas de amor y desinterés que son capaces de realizar obras inimaginables por la mayoría de las personas.
Se trata de una mujer en Argentina que dedica su vida a cuidar y dar abrigo a 400 perros que estaban en condición de calle. Su nombre es Gabriela y aparte de tener un gran corazón cuenta con un espíritu indomable. Desde hace algún tiempo se dio a la tarea de ir adoptando perros callejeros y despues que empezo no pudo parar.
En la medida de que los perros aumentaban en número, los gastos para su manutención fueron creciendo, pero esto no fue un obstáculo para Gabriela que sin pensarlo 2 veces empezó a vender sus pertenencias, para poder mantener a la creciente familia de perros. Otra razón para vender sus muebles es que tenía que ganar espacio en su casa para que los perros estuvieran cómodos.
Esta generosa mujer no tiene preferencia por algún tipo de perro en especial, en su casa hay de todos los tipos, grandes, pequeños, jóvenes y viejos. Gabriela quiere llamar la atención de las personas que se enteran de su labor, para que no abandonen a sus perros después de adoptarlos, porque a la final son los animalitos los que terminan sufriendo.
Los perros dependen 100% de los humanos y al abandonarlos las personas incurren en un acto de irresponsabilidad, los perros en condición de calle son responsabilidad de todas las personas y los mismos deben ser esterilizados para evitar que se reproduzcan.
Los 400 perros que están bajo el cuidado de esta valiosa mujer, están esterilizados para no aumentar la población descontroladamente de perros callejeros. Al mismo tiempo reciben adecuada atención médica por parte de profesionales y una alimentación balanceada.
Ella da en adopción a los perros de su manada que son solicitados por familias comprometidas a darle amor. Pero hay unos que nunca serán adoptados y pasarán el resto de sus vidas con ella por tener defectos físicos por maltrato de nacimiento.