El nombre de esta perra es Noelle, es una mezcla de Terrier y es sorda, es la mejor amiga de su dueño y cuando se separan lo espera el tiempo que sea necesario hasta que pueden encontrarse nuevamente. Así que cuando su dueño tuvo que partir a una sesión de entrenamiento en el ejército resultó un período muy difícil para ambos.
En esta ocasión el dueño confió el cuidado de Noelle a una amigo quien al darse cuenta de la tristeza de la perra hizo todo lo posible para que la espera fuera más tranquila y satisfactoria. El amigo del dueño de Noelle se encarga de realizar frecuentemente eventos donde se adoptan perros por parte de familias interesadas y se le ocurrió llevar a la perra para que su dueño la retirara y le diera la sorpresa.
Los perros dispuestos para ser adoptados se ponían en jaulas para que las personas pudieran verlos y encariñarse con ellos. Pero sólo había un jaula que contenía una perra que no estaba disponible para ser adoptada y justamente era la jaula de Noelle que estaba esperando sin saber que su dueño viniera a buscarla.
Por ser sorda la perra no pudo escuchar cuando su dueño se acercaba y se veía bastante triste y decaída dentro de la jaula dispuesta para ella. Una vez vio a su dueño se puso de pie e inmediatamente demostró la emoción que sentía por aquel reencuentro. Por fin había llegado el momento tan esperado para Noelle.
Apenas pudo salir de la jaula salto sobre su dueño demostrándole cuanto lo había extrañado. Con este gesto se pudo evidenciar el amor que sienten los animales por sus dueños y más aún cuando tienen alguna discapacidad. Las personas que aman son su mundo y no podrían vivir mucho tiempo separados de ellas.
Esta historia representa lo fuerte que puede ser el lazo fraternal entre una persona y su perro y el beneficio que se otorgan recíprocamente al compartir el amor y la compañía. También se puede evidenciar el buen corazón de algunas personas al adoptar perros con discapacidades. Ellos también merecen un hogar y personas que los quieran.