En el último anuncio de Ford no aparece ningún coche.
Aprovechando que se acercan las fiestas, los ingenieros de la empresa automotriz han diseñado una caseta para perros.
La caseta, elimina el estruendo de los fuegos artificiales mediante tecnología de cancelación de ruido pasiva y activa.
Los dueños de perros coinciden en que hay un problema grave con los fuegos artificiales y los petardos.
Los perros se aterrorizan con el ruido infernal de la pirotecnia.
Ahora, una firma que tradicionalmente no tiene nada que ver con la industria de las mascotas ha hallado una posible solución o al menos, una buena alternativa.
La firma automovilística Ford ha diseñado una caseta para perros insonorizada, que elimina el ruido de la pirotecnia.
Esta caseta, combina paneles de cancelación de ruido, una puerta automática.
Además, cuenta con bloques elevadores antivibración y ventilación insonorizada.
Lo que no se sabe es si el diseño es sólo para una campaña navideña o para ponerla a la venta.
Todos los que hemos tenido perros sabemos lo ansiosos que pueden llegar a ponerse en esta época del año.
Según el entrenador canino Graeme Hall, la mitad de los perros muestra signos de miedo ante este tipo de ruidos inesperados.
De este modo, la solución ya estaba presente en los vehículos modernos.
Un concepto de Ford recoge el sistema Active Noise Control de sus automóviles y lo traslada a una caseta para perros.
La “caseta tranquila” combina control de ruido activo con paneles de cancelación de ruido para reducir el estruendo de los fuegos artificiales
Y los petardos a un nivel que no perturbe la audición ultrasensible de nuestros amigos cuadrúpedos.
Para rematar, la caseta ha sido diseñada con una puerta automática, bloques elevadores antivibración y ventilación insonorizada.
Probablemente solo exista para la campaña de Navidad de la compañía
Pero si este concepto acabara llegando al mercado, Ford tendría toda mi atención.
Por otro lado, las paredes y el tejado están fabricados con materiales aislantes, similares a los que se utilizan en los auditorios o las salas de cine.
De este modo se favorece a que se reduzca aún más el sonido que proviene del exterior.
El resultado es un refugio más silencioso y tranquilo.
Este refugio favorece el bienestar el perro y su tranquilidad ante unos ruidos para los que una gran mayoría no reconocen como sonidos de la naturaleza, sino como amenaza.