Que aburrido suena una relación con respeto excesivo, sin un poco de risas, de dobles sentidos, a veces en esas situaciones de monotonía y seriedad extrañamos hasta burlarnos un poco de nuestra pareja y de nosotros mismos.
Las bromas en las relaciones son una táctica que cada vez es más empleada por las parejas para desestresar todo un poco.
Considerando todo esto ¿por qué no realizar un estudio sobre la influencia de burlarnos de nuestra pareja en nuestra relación?
Eso fue lo que pensó Jeffrey Hall, un científico de la Universidad de Kansas que realizó 39 estudios analizando a más de 15.000 personas por 30 años.
Según el portal Joyscribe parte de lo que descubrió en su estudio es que el humor fue una parte fundamental para una relación exitosa.
“La gente dice que quiere sentido del humor en una pareja, pero ese es un concepto amplio. Que la gente piense que eres gracioso o que puedes hacer una broma de cualquier cosa no está fuertemente relacionado con la satisfacción de la relación.”
En pocas palabras lo que Hall señala es que no es cuestión de ser el comediante de la relación, sino en compartir risas y hacer los momentos agradables:
“Lo que está fuertemente relacionado con la satisfacción de las relaciones es el humor que las parejas crean juntas. Lo que importa es que ambos vean el humor peculiar de forma parecida.
Si comparten un sentido de lo que es divertido, lo afirman y afirman su relación a través de la risa.”
El experto también recomienda no cruzar la delgada línea entre el humor pesado y las bromas sanas dentro de la relación.
Hay que conocer muy bien a nuestras parejas y no sobrepasar límites incómodos.
Por más extraño que suene a veces la clave está en los pequeños detalles, burlarnos sanamente de nuestra compañera de vida no está mal.
Comparte momentos de risa, valora y cuida esos instantes.