El primer reto es convivir, lo siguiente es continuar enamorados. Mira cómo viven las parejas amorosas

Estas ilustraciones pertenecen a Haruna Hiraizumi, una artista japonesa que, tras estudiar en la Universidad de Tokio Arte y Diseño se ha dedicado a realizar ilustraciones por pedido.

Entre sus temas más recurrentes están mujeres, parejas y animales. Con trazos suaves y una paleta de colores en tonos pastel recrea un mundo imaginario lleno de inocencia, amor y fantasía.

Si tienes pareja y estáis muy enamorados, tarde o temprano a alguno de los dos se le pasará por la cabeza la idea de casarse o de formalizar el compromiso.

El matrimonio es mucho más que amor.

Por eso, a muchas personas le surge la duda de si la persona con la que mantienen una relación romántica es realmente la adecuada para casarse.

Pero tener dudas sobre esto esto es completamente normal, es más, es incluso saludable.

La convivencia conlleva obligaciones, buenos y malos momentos, cansancio, responsabilidades, ceder, priorizar, encajar.

Para que no se marchite, sigan estos consejos y partan de cero desde hoy mismo.

No se echen nada más en cara. Piensen que los dos desean estar bien y que para eso hay que perdonar.

Hagan cosas en común.

Realice actividades consensuadas, relacionadas con el placer y el disfrute.

Hay que estar unidos, tanto en las obligaciones y la rutina como en el ocio.

Eso no significa hacer todo juntos, pero sí compartir momentos que inviten a reír, a disfrutar de un poco de calma, de conversaciones relajadas, de recuerdos y de tiempo para el s3xO.

Aprenda a relajarse con su pareja.

Pida.

Muchas personas en pareja se sienten insatisfechas y desdichadas porque su compañero no es capaz de satisfacer sus necesidades, incluso las más vitales como son las sexuales.

¡Pero cómo le van a satisfacer si no pide por su boca lo que necesita!

Nadie tiene capacidad de adivinar.

Si quiere algo de su pareja, como colaboración en casa, hablar de algún tema o que le diga que la comida está exquisita, solo tiene que preguntar o pedir.

La confianza está para esto, no solo para compartir el cuarto de baño.

Piense en lo que le agrada y aprecia.

Si atraviesa por un mal momento, lo normal es que esté muy centrado en lo que le hace sentir mal.

A partir de hoy, lleve un registro de lo contrario.

Obligue a su cerebro a buscar lo que le complace, los detalles, la sonrisa, un gesto de complicidad o un momento agradable.

Anote todo y compártalo con su compañero en un momento de relax por la noche.

Es agradable que se aprecie el cambio y saber qué tiene valor para el otro.

Decir «lo siento» cuando nos equivocamos.

Lo que sentimos es más fuerte y poderoso que nuestro orgullo.

Cuando nos equivocamos sabemos reconocerlo y pedir una sincera disculpa.

No importa quién de los dos erró.

Ambos bajamos la guardia y comprendemos que esto que tenemos es más importante que ganar una pelea.

No puedes esperar ser siempre igual de feliz en tu vida matrimonial.

Toda relación de pareja pasa por altibajos, las cosas cambias y las circunstancias de la vida influyen en una relación de manera importante.

Los hijos, las enfermedades, la familia política, el trabajo o las relaciones personales, entre otros, pueden causar cambios importantes.

Cualquiera puede enamorarse, pero no cualquiera puede hacer que la llama del amor perdure por toda la vida.

Amar es un ejercicio que se practica diario; algo que no puede darse por sentado, que hay que alimentar todo el tiempo si no quiere dejar morir.

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