Bernice Dapaah da trabajo a gente necesitada, quienes construyen las bicicletas. Después de cortar una planta de bambú, que ella misma cultiva, planta diez más.
Bernice Dapaah quería ayudar al medioambiente pero también mejorar la calidad de vida de las personas de su comunidad en Ghana, entonces decidió construir bicicletas ecológicas hechas de bambú. Lo cultiva y lo transforma en una hermosa y útil pieza.
Hace tiempo rondaba en su cabeza la idea de “hacer algo por su cuenta”.
Eligió el bambú porque es un material local, que además es duradero, sustentable, barato y reciclable.
En los años 80 se lanzó una bicicleta de bambú pero nadie aprovechó el invento, pero ahora el proyecto está en auge y para satisfacer esa necesidad, Ghana Bamboo Bikes Initiative capacitó y dio empleo a 35 hombres y mujeres jóvenes.
“Estamos incorporando a las mujeres a bordo para ver cómo pueden hacer algo mejor por su cuenta, en lugar de estar en casa cuidando a su esposo”
Las bicicletas de bambú de Dapaah se venden a 120 dólares, alrededor de 40 dólares más de lo que costaría una bicicleta con marco de acero.
Pero el ahorro real se traduce en la reducción de los gases de efecto invernadero. En comparación con una bicicleta tradicional, las bicicletas de bambú ayudan a reducir las emisiones de carbono hasta en un 70 por ciento, según Dapaah. Y después de cortar una planta de bambú, su equipo se asegura de plantar diez más.
A pesar de que Bernice obviamente está ganando dinero con su negocio, también se asegura de que otros se beneficien de la producción. Así que decidió donar bicicletas a los niños en Kumasi para facilitar sus viajes a la escuela.
“Puedo recordar que cuando estábamos en la escuela, no pudimos tener la oportunidad de ir a la escuela temprano. Siempre llegamos tarde, lo que distraía nuestras actuaciones académicas”
Actualmente estas bicicletas se venden en todo el mundo y por ende han recibido elogios internacionales por cambiar la forma del transporte de los países.