Fallece el bombero más querido de España, quien salvó la vida de miles de refugiados.

Hace poco lamentábamos el fallecimiento del pediatra español que regalaba sonrisas a los niños hospitalizados con patologías terminales.

Ahora se nos va un guerrero, quien disponía de todo para ayudar a los demás, incluso así fuera prohibido en algunas partes el siempre quería que los inmigrantes estuvieran mejor de lo que estaban.

Según cuentan El sábado 6 de abril partió de este mundo Pablo Cano, Fue un hombre bombero voluntario de 34 años, conocido internacionalmente por ayudar a miles de refugiados sirios en la isla griega de Lesbos.

Este chico nació en la ciudad de Valladolid, España. lo cual se desempeñaba a trabajar como voluntario en los proyectos dirigidos por la ONG española G-fireBomberos, con sede en Castilla y León.

Tras un año y medio de lucha, Pablo fue víctima de una devastadora enfermedad, Amigos cercanos y familia confirmaron que perdió la batalla contra el cáncer.

Un mensaje de algunos de sus allegados.

“Adiós Pablo, la vida puede ser injusta de muchas maneras, tú hiciste lo posible por que esa injusticia no fuera tan severa con aquellas personas que lo necesitaron, y ahora se metió en tu vida de la forma más terrible. Nunca te olvidaremos, tus compañeros siempre te recordarán con cariño y respeto, y serás un ejemplo a seguir. Descansa en paz y orgulloso de haber sido la gran persona que fuiste”, fue el emotivo homenaje que le dieron sus compañeros en la página de Facebook de la ONG.

“Carismático, gran persona y un luchador”, es como todos los que le conocieron describen a Pablo. Tras ofrecerse como voluntario en plena crisis de refugiados, dentro del primer grupo de 4 bomberos que viajarían a Lesbos para las tareas de rescate, se enfrentó a la miseria humana de esas almas que lo habían perdido todo.

Pablo, junto con sus compañeros Eduardo García, Santiago Serrano y Alfonso Mata, viajaron a Lesbos en febrero de 2016

Su misión principal era la de vigilar desde un puesto elevado para detectar la llegada de pateras y embarcaciones con migrantes. Una vez ubicados, Cano acudía a la playa para facilitar su desembarco seguro.

Cientos de personas le rindieron un emotivo homenaje de despedida, especialmente sus compañeros con los que trabajó codo a codo, como Alfonso Mata (a la derecha en la foto).

Lamentamos en el alma tener que despedir a un grande, pero su misión continúa allá arriba. Descansa en paz, Pablo. Comparte esta noticia.

Siempre seras recordado como un héroe.

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