Esta historia ha llenado de valor a muchas personas, pues quien iba a pensar que alguien e calle fuera tan honesto como este hombre.
Su nombre es Woralop y vive en Bangkok, Tailandia, tiene 45 años edad, y se encontró una billetera en la calle con un monto de dinero bastante grande en una estación de metro.
En la billetera había casi 600 dólares en efectivo y muchas tarjetas de crédito.
Woralop decidió ir a la estación de policía local para con la ayuda de las autoridades poder devolverla al dueño.
No tenía casi nada para comer ese día, pero él entregó la billetera intacta. Los oficiales averiguaron que correspondía a un adinerado empresario de la industria metalúrgica de 30 años de edad, llamado Nitty Pongkriangyos.
El empresario junto a Woralop mientras recuperaba su billetera perdida
“Me sorprendió totalmente cuando la policía me dijo que tenían mi billetera porque ni siquiera sabía que la había perdido. Mi primera reacción fue ¡Wow! Sí habría estado en esa situación sin dinero, probablemente me la habría quedado. Pero él no tenía hogar, sólo tenía unas pocas monedas en el bolsillo y aún así la entregó sin tomar un solo billete. Eso muestra a una persona buena y honesta… Justo el tipo de personal que necesitamos en nuestra empresa”, declaró Nitty a los medios.
Nitty no pudo menos que agradecer el gesto a Woralop y decidió darle la recompensa de su vida. Le ofreció un empleo con buenos beneficios y seguro en su fábrica y una casa nueva donde pudiera pasar las noches.
Woralop ya no tendría que pasar más frío, ni hambre en las calles.
Evidentemente, Woralop estaba totalmente emocionado. Ahora no sólo tenía una honrada manera de ganar dinero, sino además un techo donde vivir.
Woralop en su nuevo puesto de trabajo.
La novia de Nitty, Tarika Patty, por su parte decidió acudir a Facebook para compartir la historia. Lejos de publicar el gesto de su pareja para conseguir aplausos para Nitty, remarcó lo siguiente:
Hoy Woralop tiene un techo donde vivir y un empleo, nada más por haber sido honrado y resistirse a tomar 500 dólares que no eran suyos.
“Estoy muy agradecido de tener esta oportunidad de cambiar mi vida. Tener una cama limpia para dormir me hace muy feliz ahora. Quiero agradecer a Nitty y Tarika por la amabilidad que ambos me han mostrado”, dijo Woralop.
La historia de la amabilidad y la generosidad del dueño de la fábrica se ha vuelto viral en las redes sociales y en los medios locales.
Esto se llama humildad, honradez, y respeto hacia los demás.
Que hermoso acto de valentía.