Los momentos más importante para el ser humano es haber logrado alcanzar uno de sus sueños, muchos de ellos son los educativos, quienes han luchado cada vez para salir adelante con su profesión.
Lo más hermoso es compartir tus logros con la familia, que independiente de todo siempre estuvieron ahi.
Pero para este joven llamado Jeric Rivas, todo fue al revés.
Jeric un joven filipino comento su amargo día y que sin duda quedara para el recuerdo.
Aunque estaba feliz de graduarse junto a sus amigos, la tristeza también le invadía al no poder abrazar a su familia en ese día tan especial.
Jeric se graduó de la Universidad La Concepción, en San José del Monte, el pasado mes de abril.
“Sentí mucha tristeza en el día de mi graduación. Triste porque recuerdo una vez más lo que sucedió cuando estaba en la escuela primaria y en la escuela secundaria”, escribió en Facebook junto a una triste imagen.
Jeric recordó que cuando estaba en la escuela primaria había ganado un premio. Se suponía que un miembro de la familia le entregaría la medalla, pero nadie se presentó. Entonces, él decidió no subir al escenario para aceptar su premio.
Tuvo el mismo problema años después, pero esta vez pidió prestados a los padres de su amigo para que actuaran en representación de los suyos. Fue desgarrador, pero Jeric no se resistía a ser reconocido por su arduo trabajo, después de todo se lo merecía.
Jeric obutvo un título en criminología en la Universidad de La Concepción, con todos los honores.
lo cual su familia no volvió a parecer.
“Sentí que mis lágrimas goteaban, simplemente me senté a un lado. Me da vergüenza decirlo”, escribió.
Mientras sus compañeros de clase caminaban en el escenario para recibir sus diplomas, Jeric se preocupó de que estuviera solo otra vez . Pero cuando subió al escenario, uno de sus profesores acudió a su rescate.
Los dos intercambiaron abrazos y Jeric recibió su diploma con alguien que de verdad estuvo a su lado… ¡Y no fue su familia!
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