Las adicciones pueden afectar a cualquier persona en cualquier punto de su vida. Lo que comienza como una inocente curiosidad podría volverse un verdadero problema que daña tu salud y mientras más te adentras más difícil es encontrar una salida.
Estas personas son la prueba viviente de que cambiar tu estilo de vida puede ser difícil, pero vale la pena intentarlo y esforzarse, no importa si has tocado fondo. Renunciar a lo que te hace daño desencadena una serie de cambios positivos con los que estarás agradecido.
1. Cuando estás cansada de que la vida te trate mal es hora de hacer un cambio
Soy yo, la primera foto en diciembre de 1995 y la segunda en diciembre de 2017. Dejé de ser indigente, superé el alcoholismo y una historia de encarcelamiento. Llevo sobria 20 años.
2. Un recuerdo del lugar al que no quieres volver
Tomé la fotografía de la izquierda hace 17 meses afuera de emergencias. Algo me dijo que no debería olvidar ese momento. Suelo olvidar fácilmente.
3. Que la edad no sea una excusa para no hacerlo
Perdí 48 kilos en 15 meses. Primero dejé de beber. Tres meses después cambié mi dieta. Finalmente, alrededor de 12 meses de ejercicio. El cambio es posible sin importar tu edad.
4. Así no hay manera de negar el cambio
Un año sin alcohol ha cambiado mi vida. Perdí 24 kilos y soy mil veces más feliz. Traté de recrear una foto del pasado.
5. Los errores de la adolescencia no determinan el resto de tu vida
Abandoné la escuela cuando tenía 14, luché contra el alcoholismo y la depresión, pero ahora, 15 años después, soy doctora de emergencias.
6. Cuando las recaídas te sirven para encontrarte a ti misma
A la izquierda (2009) durante una recaída de seis meses después de que el padre de mi hija me dejó. Traté de convencerme de que no tenía ninguna adicción. A la derecha (2017) estoy celebrando siete años sobria. Bajé de peso, ahora me gusta mi cuerpo. Estoy floreciendo y cada vez soy más yo.
7. Que una mala experiencia no te defina
Cumplo tres años sin tomar alcohol. Esta soy yo el primer día después de sufrir un asalto y la otra soy yo hace una semana. Es un gran alivio saber que ya no tengo que beber nunca más.
8. Pasó de dar miedo a verse atractivo
La belleza de vivir una vida de sobriedad es que hoy mis luchas se basan en las bendiciones increíbles de mi vida. Difíciles decisiones de carrera (pero tengo varios ingresos), problemas de paternidad (pero tengo una hija bella e increíble) y estoy batallando para encontrar el propósito de mi vida (pero al fin me estoy preguntando qué es lo que quiero y cuál es mi pasión).
9. Pasar de estar en la cárcel a ser un ejemplo para las personas
Dejé de beber y de tomar pastillas y he estado sobria por casi cuatro años. Empecé mi propio negocio de entrenamiento y nutrición en línea para ayudar a otras mujeres a hacer un cambio positivo en sus vidas.
Todos sabemos que los los cambios de un día para otro no son reales. Los cambios instantáneos pueden parecer leyendas urbanas, pero, en realidad sí existen.