Lucas Barrón es un joven de 25 años que no cree en los límites. Él será el primer piloto con Síndrome de Down en participar en el Rally Dakar, una de las carreras más exigentes del mundo.
El peruano hizo historia y según confirmó la agencia AFP, Lucas estará acompañado por su padre Jacques Barrón como copiloto.
Ellos llevan meses preparándose para competir junto a otros 500 pilotos.
Al fin cumplirá su sueño. Su objetivo principal es “terminar la ruta y llegar a la meta”, aseguró a la misma agencia.
Lucas está emocionado y confiado con la competencia que debe enfrentar, principalmente porque correrá en una ruta conocida. Deberá monitorear el motor, la ruta, los neumáticos.
La condición del joven nunca ha sido una limitación para hacer las cosas que más le gustan, no ha hecho caso a lo que el mundo dice sobre tener Síndrome de Down y desde pequeño ha practicado distintos deportes, como ciclismo, surf, fútbol e incluso esquí acuático.
Y esta tampoco es su primera experiencia en desierto, ya que en septiembre participó como copiloto de su padre en el Dakar Series-Desafío Inca.
El equipo Barrón x2, obtuvo el séptimo lugar.
Su padre contó que su hijo no tiene miedo a nada y que sabe muy bien en caso de que surja un problema mecánico durante la carrera.
“Las personas con síndrome de Down desarrollan ciertas capacidades. Lucas puede desarrollar cualquier deporte”, dijo.
Barrón indicó que Lucas no tiene miedo a nada, sabe qué hacer si surge algún problema mecánico.
«Sabe cómo ver la temperatura de la faja, aceite y presión de los neumáticos», señaló.
«Los ojos de Lucas serán los ojos del carro para evitar impactar con otro carro o cualquier objeto», añadió Jacques, que ya participó en el Dakar en cinco oportunidades.
«Las personas con síndrome de Down desarrollan ciertas capacidades. Lucas puede desarrollar cualquier deporte», destacó con orgullo su padre.
Sin grandes patrocinadores y con una preparación de año y medio, padre e hijo competirán en la carrera con el vehículo número 433, un pequeño UTV arenero que compró Jacques a unos 30.000 dólares.
El Dakar tendrá lugar por cuarta vez en Perú aunque la versión de 2019 se correrá únicamente en este país.
Bolivia, Argentina, Paraguay y Chile declinaron ser parte de la prueba por razones de austeridad.
Claro que quieren llegar a la meta, pero ya ganaron uno de los más grandes trofeos: demostrar que nada es imposible.