“La primera noche que la traje a casa, se tumbó encima de mí durante horas y me abrazó”, dijo su madre.
Lola es una pequeña perrita que con tan solo siete meses de vida tuvo que enfrentar duros momentos debido al abandono de quienes en algún minuto dijeron quererla como parte de su familia.
Sin embargo, la pequeña tuvo que regresar al refugio en dos oportunidades, pero no perdió la ilusión de que alguien quisiera incorporarla dentro de su familia.
Es por esto que hace algunos meses Cristina Antonucci llegó a buscar a la pequeña Lola y ambas no han podido dejar de sentir felicidad de tenerse mutuamente.
Cristina se enteró de la historia de Lola a través de las redes sociales del refugio Second Chance Rescue
Y de inmediato su infancia pasó frente a sus ojos al ver la fotografía de la pequeña.
“Recuerdo haber visto sus ojos tristes en la foto y solo sabía que tenía que llevarla a casa.
Ella es la cosita más dulce, sentó de inmediato y me miró”, dijo.
Según relató Cristina su pequeña Lola fue comprada por una adolescente que después de unos meses la abandonó en un refugio. Luego otra persona quiso darle un hogar, pero también la dejó.
“Me sorprendió la rapidez con la que ella se animó. Fue como si ella estuviera tan agradecida por lo que sabía que no podía decepcionarla”, dijo Cristina.
La pequeña ha demostrado ser una excelente perrita, muy activa, alegre y poco a poco ha cambiado sus hábitos para acomodarse a su nueva familia.
Sin embargo, sus “problemas” se han ido acabando y Cristina se siente muy afortunada de tener a Lola a su lado.
Además, ha expresado que ha aprendido mucho en estos meses.
“Lola me ha enseñado la paciencia y persistencia. No puedes rendirte sin importar los desafíos. Nadie es perfecto. Lo más destacado de mi día es volver a casa y pasar tiempo con ella”, sentenció Cristina.