Bethany Coleman estaba paseando con su mascota de nombre Rogue, cuando se encontraron a un perro callejero que era idéntico. El can al ver a su gemelo convenció a su dueña para que lo adopte.
Ella y su novio Tyson ya contaban con un perro y dos gatos en su departamento, sin embargo, era el joven quien quería adoptar a otro can más mientras que ella no pensaba igual, pues ya tenían suficientes mascotas.
“Tyson había mencionado tener otro perro y yo estaba como, ‘de ninguna manera‘”, dijo Coleman.
Estábamos alquilando un apartamento en Beacon Hill (en Boston) y ya teníamos dos gatos y un perro.
“Si nos mudábamos, seguía diciendo que nadie en su sano juicio alquilaría un lugar para dos humanos, dos gatos y dos perros”.
Cierto día Bethany y su perro Rogue decidieron dar un paseo en el mercado local de agricultores de Boston, cuando se toparon con un can exactamente igual a la mascota.
En ese momento decidió llamar a Tyson para decirle que había encontrado al perro que tanto quería.
Rogue se acercó al perro y no dejaba de abrazarlo, pues se vio reflejado en el, así como la dueña los vio idénticos. Es así que Bethany decidió adoptar al cachorro de 8 meses ahora llamado Bestia.
“Se veía igual que Rogue, el mismo tamaño, pelo, incluso la gente me preguntaba si eran hermanos”.
Pero una vez que Bestia se unió oficialmente a la familia, Rogue comenzó a extrañar sus días como hijo único.
Los dos tenían sus disputas como todos los hermanos, pero rápidamente se convirtieron en los mejores amigos y verdaderos cómplices.
Y aunque Bestia ahora tiene el doble de tamaño de Rogue, todos piensan que es su gemelo.
Ahora, viviendo en Hawai, la pequeña familia se ha vuelto aún más unida y la convivencia ha sido sin problemas.