Las condiciones en las que se encontraba este Rottweiler eran penosas, su estado de salud era muy malo y su vida pendía de un hilo.
Pero cuando parecía que la muerte iba a venir a visitarle, este voluntario lo recogió, lo cuidó y lo sacó adelante.
La transformación emociona a cualquiera. Bravo por el perro, y bravo por el voluntario.
The Sanctuary, un santuario de animales al norte de animales al norte de Taiwan especializado en el rescate de todo tipo de animales, ha salvado la vida de Tiny, un perro de raza que se libró de ser sacrificado gracias al santuario.
El Rottweiler Tiny estaba al borde de la muerte, en un estado lamentable tanto física como mentalmente.
Tenía todo el cuerpo lleno de llagas abiertas, tenía sarna y zonas ensangrentadas. Su piel estaba completamente demacrada.
Tiny parecía deprimido y según las personas que pidieron ayuda a “The Sanctuary”, el perro era agresivo.
El perro fue ayudado por Sean McCormack y tratado de la sarna que padecía en el “YangMing Veterinary Hospital”.
Se le buscó un ambiente seguro y cómodo para que estuviera feliz.
A los pocos meses el can estaba mejor, más fuerte, saludable, feliz y ya era uno de los favoritos del santuario.
Tiny conquistaba el corazón de todos aquellos que conocía o leían su historia. Ama a toda la gente y a todos los animales.
Después del Año Nuevo Chino, 2013, Tiny encontró un nuevo hogar con una mujer llamada Leila que se enamoró de él y sabía que sería su compañero perfecto.
Muchas gracias a todos los que ayudaron a Tiny, al grupo que nos avisó de la difícil situación del perro.
A los voluntarios que vinieron a cuidar de él, a los patrocinadores que cubrieron muchos de sus gastos y a la afortunada señora que al final lo adoptó.
Historias como la de Tiny son las que nos animan a hacer el santuario más grande y mejor, para que podamos seguir ayudando a otros animales como él, que necesitan desesperadamente ayuda y no tienen otro lugar donde ir.