¿Alguna vez has olvidado el nombre de tu colega? ¿O alguna vez vas a una tienda y te olvidas de lo que viniste a comprar?
Si te sucede a menudo, puedes pensar que algo está mal.
Pero no te preocupes, eso no significa que haya un problema. ¡De hecho, es todo lo contrario!
Los investigadores han publicado un nuevo estudio que muestra que las personas que olvidan rápidamente en realidad serían más inteligentes que sus amigos con mejor memoria.
La Universidad de Toronto, Canadá, ha descubierto que la inteligencia no tiene nada que ver con la capacidad de recordar cosas.
En general, se piensa que los que pueden recordar todo, desde las tablas de multiplicar hasta las fechas de cumpleaños de sus seres queridos, son inteligentes, pero, de hecho, los que olvidan rápidamente, también lo son.
Resulta que, en muchos casos, entender la idea general es más beneficioso para su cerebro y su seguridad que conservar todos los detalles.
De hecho, la parte del cerebro que almacena los recuerdos también escribe nuevos recuerdos importantes sobre los más antiguos, que son menos importantes.
Recordar cada pequeño detalle no es lo que lo hace inteligente, de acuerdo con CNN.
Es mejor mantener lo que es importante y central, y olvidarse del resto.
Puede parecer difícil de entender si tomamos el ejemplo de alguien que recuerda la cara de una persona, pero no su nombre.
Por supuesto, puede ser embarazoso, pero verlo desde otro ángulo puede ser mejor en la realidad.
Imagina que eres un león en la sabana que debe vigilar su entorno para sobrevivir. Saber qué es una amenaza y qué no lo es, es más importante que recordar el nombre de todo lo que hay en su entorno.
Pero la inteligencia del cerebro que se olvida rápidamente no se limita a esto.
También ayuda a deshacerse de los viejos recuerdos que ya no son necesarios para hacer espacio para los nuevos, que son más importantes.
Si es mejor recordar cada detalle y también conservar la idea general, cada vez menos personas pueden hacerlo.
Cuando la respuesta a casi todas las preguntas está a solo un clic de distancia, no hay mucha motivación para recordar los nombres de todos los presidentes de los Estados Unidos, por ejemplo.
Sin embargo, este estudio no significa que tenga que olvidarse de todo, todo el tiempo.
Pero si, por ejemplo, olvida comprar la leche, ¡dígase a sí mismo que solo su cerebro está haciendo su trabajo!