Lo ideal de un embarazo es que nuestro bebe no se adelante de lo espero, por que cuando nacen prematuros pueden tener alguna afectación.
Pero este bebe con sólo 245 gramos de peso, ha logrado convertirse en la superviviente más pequeña del mundo.
Este caso se desarrollo en San Diego, California, donde la madre tuvo a Saybie quien es su nombre, quien al momento del parto tuvo algunas complicaciones con su presión arterial y la llevaron a emergencias el diciembre pasado.
Al momento de atenderla la madre fue diagnosticada con preeclampsia. Debido a esta afección los médicos decidieron que debía dar a luz al bebé de inmediato, pues sus vidas corrían peligro. Esta decisión aterró a la madre, que no podía comprender cómo lo haría su hija para sobrevivir.
“Fue el día más aterrador de mi vida. Les repetía a los médicos una y otra vez que no iba a sobrevivir, sólo estaba de 23 semanas.”, comentó la madre de Saybie.
Un embarazo dura 40 semanas, pero esta pequeña no tenía más tiempo de crecer en el vientre materno. Saybie nació por una cesárea programada. Todos quedaron sorprendidos al ver el diminuto tamaño de la criatura.
Con sólo 245 gramos al nacer, los médicos advirtieron que sus probabilidades de vida eran mínimas. Los padres debían prepararse para despedirse de ella en cuestión de horas.
“Le dijeron a mi esposo que tenía una hora para estar con ella y que seguramente iba a fallecer. Pero esa hora se convirtió en dos horas, que se convirtieron en un día, que se convirtió en una semana”, dijo emocionada la madre de Saybie.
Al nacer, los médicos utilizaron unos tubos improvisados para facilitar su respiración, cortando los originales y ajustándolos a la medida exacta de la pequeña. Para el momento del pesaje también se recurrió a una balanza especial, ya que en el hospital no existía una para bebés menores de los 300 gramos.
Esta niña nació con el tamaño de una manzana pero en su corazón guardaba muchísimo coraje. Cada día fue una nueva batalla para ella, Saybie ha luchado por su vida en contra de todo pronóstico y las enfermeras y médicos del Sharp Mary Birch Hospital siguieron de cerca su evolución.
“Hacemos todo lo que sabemos tan bien como podemos, y después de eso todo depende de nuestros bebés. Hay algunos que tienen la fuerza suficiente para superar cualquier circunstancia y crecer fuera del útero pero por desgracia otros no”, dijo Spring Bridges, de la Unidad de Cuidados Intensivos para Neonatales.
Tras cinco meses en la Unidad de Cuidados Intensivos para Neonatos, la sobreviviente más pequeña del mundo por fin se ha ido a casa. Gracias a su constancia y a los cuidados recibidos la bebé logró alcanzar un peso de 2 kilogramos. Una gran satisfacción para sus padres y para todo el personal médico, que la consideran una verdadera luchadora.
“Sólo quiero que sepan lo fuerte que es. Si ella pudo nacer como nació y dar lo mejor que podía, no hay nada que no se pueda hacer”, dijo Emma Wiest, una enfermera de la UCIN.
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